“A todos nos engendraste y a todos nos acogiste…”
El pasado 10 de Diciembre de 2017, como cada año, festejamos a nuestra Madre “La Virgen de Guadalupe” Patrona de los Mexicanos, América Latina y Filipinas. Y aunque la llamamos así, una mamá siempre tendrá su corazón abierto para todos sus hijos en espera de que todos sus hijos se vivan bajo esa dignidad de hijos y de hermanos entre unos y otros.
A todos nos engendraste
¡Ven, Madre de la Iglesia!
A todos nos engendraste y a todos nos acogiste,
de labios de tu Hijo, de pie junto a la cruz; de su costado abierto,
formado en tus entrañas nos das tu misma vida, nos das a todos a luz.
Bañados por la sangre que corre por tus venas,
somos todos hermanos, unidos por tu amor.
Formamos tu familia, hombres de todo pueblo, lengua, color y raza,
comprados para Dios.
Recorre tu mirada los cinco continentes
y sientes de tus hijos latir el corazón;
añoras en sus frentes el roce de tu mano,
tu beso, tu caricia, el canto de tu son.
Tus hijos más lejanos, más pobres y oprimidos,
sin pan y sin abrigo y a punto de morir,
podrán en nuestras vidas sentir nacer de nuevo,
con tu calor de Madre, el fruto de tu Sí.
En Dios, que es Uno y Trino, seremos todos uno,
verás todos tus hijos formar un solo hogar;
sabrán nuestros amores en tus brazos unidos
cantar tu amor de Madre de amor universal.
(Poesía de Jaime Bonet Bonet. Q.P.D. +
Fundador de la Fraternidad Misionera Verbum Dei.)
¡Ven, Madre de la Iglesia!
A todos nos engendraste y a todos nos acogiste,
de labios de tu Hijo, de pie junto a la cruz; de su costado abierto,
formado en tus entrañas nos das tu misma vida, nos das a todos a luz.
Bañados por la sangre que corre por tus venas,
somos todos hermanos, unidos por tu amor.
Formamos tu familia, hombres de todo pueblo, lengua, color y raza,
comprados para Dios.
Recorre tu mirada los cinco continentes
y sientes de tus hijos latir el corazón;
añoras en sus frentes el roce de tu mano,
tu beso, tu caricia, el canto de tu son.
Tus hijos más lejanos, más pobres y oprimidos,
sin pan y sin abrigo y a punto de morir,
podrán en nuestras vidas sentir nacer de nuevo,
con tu calor de Madre, el fruto de tu Sí.
En Dios, que es Uno y Trino, seremos todos uno,
verás todos tus hijos formar un solo hogar;
sabrán nuestros amores en tus brazos unidos
cantar tu amor de Madre de amor universal.
(Poesía de Jaime Bonet Bonet. Q.P.D. +
Fundador de la Fraternidad Misionera Verbum Dei.)
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