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lunes, 29 de abril de 2019

CELEBRACIÓN SEMANA SANTA 2019


¿Qué fue de la Pascua 2019 en Budapest?


Cada año la Pascua es diferente, como diferentes nos sentimos cada año, nunca somos iguales! Aunque digamos o tengamos la sensación de que nada ha cambiado. Más para Dios, para Jesús siempre existe la posibilidad del cambio o de dar un paso más. Pero, ¿un paso más a qué, hacia dónde?
La vida se hace distinta y tiene sabor cuando está el Amor, cuando ése amor, mueve la vida y te hace salir de ti mismo hacia los demás, hacia tus seres queridos, hacia un valorarte más o descubrir tus propias posibilidades. Ése paso más que en realidad se llama "valoración", pues este primer paso, lo ha dado Jesús por nosotros. Nuestra vida tiene un valor muy grande y Jesús con su vida, su muerte y resurrección, lo ha valorado. ¡Nuestra vida por la suya! ¡Por ti y por mí! ¿Cómo tendría que ser entonces mi vida, tu vida? Más, sabiendo que está vivo, resucitado, y me acompaña cada día, en la Eucaristía. Me acompaña en lo hondo del alma, esperando un encuentro de amistad contigo, conmigo.
¿Qué valor les damos a los otros, a tu propia vida? Darías tu vida, en las cosas pequeñas de la vida, el martirio de lo que supone vivir en libertad y hacerse responsable de las opciones que hacemos, hacerme responsable de lo que amo o a quien amo, amar a Jesús en la Misa, en la oración, en mi vida cotidiana, en el servicio a mis hermanos, en el cuidado a mi familia, etc.?

El Domingo nos unimos en oración en la Misa de Resurrección por la noticia dura que recibimos de la muerte nuestros hermanos cristianos en Sri Lanka. Frente a tanta impotencia, nuestra mejor arma será desarmarnos a nosotros mismos de toda violencia.

Agradecemos a todos los quisieron implicarse y unirse a Jesús en su Pascua, nuestra Pascua: Los lectores, los que se apuntaron para dejarse lavar los pies, los que llevaron la ofrenda, etc. También a los Guías que estuvieron al frente de cada día de la Liturgia: Sofía, Dalia, Iris, Jesús, Gábor, los músicos, Hna. Zsuzsa, Arpi, los de la logística: Luisa, Juan Carlos, Betty, etc. Y a todos los que a lo mejor no he escrito sus nombres, pero que está nuestro profundo agradecimiento hacia ellos. Agradecemos también la participación y apoyo del Padre Lucio Arellano, que vino desde Italia para apoyarnos y no nos falte nuestra celebración pascual.

Les dejo con estas palabras de San Pablo refiriéndose a los primeros cristianos y que hoy siguen vigentes: “Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así que, ya vivamos ya muramos, del Señor somos.” ( Rom. 14,7-8)

¡Hasta la próxima Pascua!


Hna. Bárbara Vera Villar Hna. Bárbara Vera Villar
Misionera de la FMVD